Historia

La historia de los nueve núcleos de población que forman el Valle de Aranguren es bastante parecida. Casi todas ellas fueron señoríos, lugares o villas de señorío realengo o nobiliario. Hasta la primera mitad del siglo XIX todas fueron gobernadas por el diputado de todo el valle más regidores de cada pueblo que eran escogidos por los habitantes de cada población. Después, debido a una Reforma Municipal (1830-1845) que hizo desaparecer las jurisdicciones señoriales, todas fueron sometidas al régimen municipal común. En casi todos los pueblos encontramos, asimismo, palacios señoriales.

Aranguren fue una villa de señorío realengo.Pueblo de Góngora

Góngora era antiguo lugar de señorío nobiliario.Consta ya con la grafía de «Congora» en 1098. La catedral de Pamplona adquirió collazos en este señorío en 1293. Los collazos que habían pertenecido al rey García Almoravid fueron donados por Carlos III a su hermanastro Leonel. Al morir éste pasaron a manos de Felipe de Navarra (1414). El Palacio de Góngora aparece como cabo de armería en la nómina oficial del reino. En 1695 Carlos II «El Hechizado» nombró «Marqués de Góngora» a Juan de Cruzat y Góngora. En el siglo XVI el escudo era de azur, con tres fajos de plata cargadas con tres lobos cada una.

Labiano fue antigua villa de señorío nobiliario, donde Santa María de Roncesvalles adquirió en 1137 algunas heredades y más tarde ciertos collazos. Los Hospitalarios de San Juan de Jerusalén recibieron tres collazos y diversos bienes cedidos por Martín Guerra. El Hospital de esta localidad fue propiedad de la Colegiata de Roncesvalles, y siguió funcionando hasta mediados del siglo XIX.

               Casa de Labiano                        Pueblo de Laquidáin

Laquidain era antigua villa de señorío realengo.

Ilundain, sin embargo, era antiguo lugar de señorío realengo.

Mutilva Alta aparece documentado ya a finales del siglo XI con la grafía «Mutiloa». La catedral de Pamplona y Santa María de Roncesvalles poseyeron heredades desde el siglo XII. La Colegiata disfrutó de las «cuartas» de la iglesia local. Los vecinos transfirieron en 1412 al rey Carlos III los derechos de patronato de dicha iglesia, que en 1427 pertenecía a Roncesvalles. Su palacio aparece entre los de cabo de armería en la nómina oficial del reino. En el siglo XVI. el escudo era de plata, con una faja de azur acompañada de cuatro lobos de sable, dos en jefe y otros dos en punta.

Las heredades de la Corona en Mutilva Baja producían en 1280 una renta de 40 cahíces de trigo. Santa María de Roncesvalles adquirió en 1323 un palacio con sus heredades. Hace no mucho habitaba el Palacio Ochorena la viuda del General Iribarren, el cual murió durante la I. Guerra Carlista el año 1837 en Huesca.

Tajonar era antiguo lugar de señorío realengo. Teobaldo I (1251) concedió a sus vecinos sus palacios, heredades y demás derechos patrimoniales por un tributo anual de 140 cahíces de trigo más otros tres para el baile encargado de recogerlos. Juan II dio sus rentas a Beltrán de Ezpeleta y luego las disfrutó Guillermo de Beaumont por acuerdo del príncipe Carlos de Viana. Poseyeron heredades en este término la catedral de Pamplona desde finales del siglo XI, el monasterio de Leire desde el siglo XII y los Hospitalarios de San Juan de Jerusalén desde el XVIII.Pueblo de Zolina

Zolina fue antiguo lugar de señorío nobiliario. El «Vizcondado de Zolina» fue erigido por Juan II de Aragón y I de Navarra en 1455, a favor de mosén Leonel de Garro. Anteriormente, en 1389, la Marquesa de Mauleón lo había vendido a Per Arnaut de Garro por 1.000 florines. Mucho después el señorío se vinculó a la casa ducal de Granada de Ega. El Palacio de Zolina aparece como cabo de armería en la nómina oficial del reino. En el siglo XVI el escudo era de plata y representaba una cruz de gules, cantonada de cuatro lobos de sable. Estas eran las armas propias de los Garro, señores de Zolina en aquel entonces.

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