Ayuntamiento del Valle de Aranguren

A la salida del pueblo, se localiza el antiguo palacio de los marqueses de Góngora, actualmente abandonado y ruinoso. Este viejo palacio consiguió en 1494 la remisión de cuarteles y a partir de entonces fue considerado como cabo de armería. En 1695 su titular Juan Cruzat y Góngora fue agraciado con el título de marqués concedido por Carlos II, título que pasó posteriormente a los Ezpeleta. En un vasto edificio, con dos amplios patios, en torno a los cuales se organizan las construcciones. El frente está integrado por un muro de sillarejo, en el que se abre el vano de acceso, de arco apuntado, con grandes dovelas de sillar y en la clave escudo del apellido Góngora, de azur, con tres fajas de plata cargadas de nueve lobos de sable, que hemos visto aprecer en el prebisterio de la iglesia. Traspasada la puerta se despliega el primero de los patios, flanqueado por construcciones de no demasiada altura de sillarejo con arreglos de ladrillo, por tres de sus lados. En el opuesto a la puerta se abre un vano, que en tiempos era de medio punto y hoy es adintelado con viga de madera, por el que se accede al segundo patio con dependencias en tres de sus lados, precedidas en dos de ellos por galerías columnadas; las columnas del piso bajo, pétreas, son de origen toscano, en tanto que las del superior son latericias, recubiertas de yeso y con zapatas de madera, cerradas en su mitad inferior con antepecho de ladrillo. Sobre uno de los ángulos de este segundo patio se yergue el torreón de sillarejo provisto de sendas cornisas sostenidas por ménsulas lisas y perforado con un vano rectangular en el lado que da al frente del edificio, siendo los restantes macizos.

(Información obtenida del «Catálogo Monumental de Navarra. IV. Merindad de Sangüesa» página